Las principales dificultades que
hemos encontrado yacen en la erosión en el ánodo producido por los óxidos de
tungsteno que ahí se depositan. Esto constituye una impureza que afecta el
comportamiento del plasma e impiden
obtener la densidad que queremos además hace que el plasma no llega al ánodo al
mismo tiempo. Como consecuencia de esto observamos en los ensayos que el
rendimiento no era el esperado considerando la energía empleada. Así que tratamos de reducir los óxidos lo
mejor que pudimos, eliminando las uniones en el ánodo, en la cocción en la cámara al vacío, recubriendo el ánodo con un nitrito de
titanio. Todo esto resulto en una
reducción de 50 ‰ de impurezas y un aumento de 50‰ en rendimiento. Pero aun no
estamos satisfechos y próximamente
empleando un ánodo más corto y un nuevo material, el berilio, con el
cual esperamos reducir aún más las impurezas y aumentar el rendimiento para
finalizar con éxito esta primera fase. Para llegar hasta aquí hemos iniciado
una campaña de financiamiento de contribuciones en línea en el cual la contribución
equivaldrá a la adquisición de acciones. La primera meta es de $400.000, el
cual para los momentos casi se ha completado. Sin embargo se necesita alcanzar
la cifra de $ 1.000.000 para finalizar la presente etapa.
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